Buenos días: Sed bienvenidos a este acto inaugural del 300 aniversario de la muerte de San Juan Bautista de La Salle, Fundador de la institución de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Tal día como hoy, un hombre, al que el mensaje de Jesús le llega y anida en su corazón, decide dejar todo y seguir ese impulso y latido: vivir en comunidad y por asociación con otros maestros y educadores, para de esta manera, formar humana y cristianamente a niños de familias humildes, de artesanos, en palabras de Juan Bautista, ayudando a los más pobres y menesterosos.
Este mensaje que se lanzó en un pueblo de Francia y que en un principio apenas tuvo eco y sí muchos enfrentamientos por facilitar educación a los pobres, hoy resuena con más fuerza que nunca por todo el mundo. Ese eco sigue 300 años después vivo en cada uno de nuestros hijos e hijas, en los colegios y obras educativas, en los desfavorecidos.
En este momento y en cada uno de los 184 colegios de España y Portugal recordamos aquel día con cariño y agradecimiento hacia ese hombre que fue y sigue siendo Juan Bautista de la Salle.
También me complace anunciaros que la Santa Sede ha declarado el año 2019 año Jubilar en honor al 300 aniversario de La Salle, ofreciéndonos la oportunidad de expresar nuestra fe a través de acciones concretas a favor de los más necesitados.
Quiero terminar con unas palabras del Papa Francisco donde nos dice: “Nuestra existencia es un peregrinaje, un viaje. Incluso aquellos que están inspirados por la simple esperanza humana, perciben el atractivo del horizonte que los impulsa a explorar mundos que aún no conocen. Nuestro espíritu es un espíritu migratorio en continua búsqueda”.
Este círculo que forman nuestros alumnos y alumnas no estaría completo si vosotros, padres, madres, abuelos, familia, no nos arropáis con vuestro cariño y apoyo; por tanto, invitamos a todos vosotros que os unáis a completar el segundo círculo. Sin vosotros la educación quedaría incompleta.
Gritad conmigo: Somos La Salle!!!!!